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* La menor tenía 39 heridas por arma punzocortante
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 30 de agosto de 2020.- Embrutecidos por el cristal, el alcohol y la mariguana, la reunión del grupo de jóvenes se tornó agresiva hasta asesinar a la adolescente de 16 años Danna Mariam la tarde del sábado 22 de agosto.
Ese día, desde la madrugada hasta la tarde, siete jóvenes estuvieron drogándose en el domicilio avenida Villareal número 1251 del Fraccionamiento Condesa, al oriente de Mexicali.
El testimonio de uno de los presentes fue determinante para la vinculación a proceso de José Guadalupe de 25 años alias “el wada”; Kevin Jesús apodado “el zorro”, de 18 años; y Teresa Michelle de 23 años, de mote “la tíbet”.
Además de esos tres, José Antonio de sobrenombre “el cíbet” había participado en el homicidio de la menor residente de Ángeles de Puebla. Otro de los que estuvieron en esa casa fue el apodado “el masa”.
A las dos de la tarde de ese sábado, el wada, la tíbet, el zorro, el cíbet y Danna Mariam, se introdujeron a uno de los dos cuartos de esa casa que rentaba el wada.
El masa y el testigo no entraron al cuarto pero sí estaban en el domicilio, ahí escuchaban gritos y llanto de la hoy víctima, también improperios del cíbet y el wada. Luego dejaron de escuchar el llanto de la muchacha.
El Servicio Médico Forense (Semefo) determinó que la muchacha murió por heridas de arma punzocortante y traumatismo craneoencefálico. Tenía 39 lesiones penetrantes en pecho, cuello y mandíbula, múltiples golpes en cabeza y cuerpo, fractura de tabique nasal.
Cuando consumaron el acto delictivo, el cíbet salió de la habitación y de la casa para abordar el automóvil Hyundai Sonata color azul modelo 2014 con placas de California. En ese momento el testigo menor de edad sale de la casa y se va caminando, según su propio relato.
El apodado cíbet había ido a comprar gasolina, y cuando regresó al fraccionamiento encontró caminando al menor testigo y lo obligó a subir al automóvil, “no te mató porque conozco a tu tío le dijo”. Cuando llegaron a la casa, la imputada Teresa le propinó al menor dos puñetazos en la cara a manera de reprimenda.
En el domicilio encontraron a los hoy imputados con un bulto envuelto en cobijas, la única que faltaba era Danna.
Cargaron el cuerpo de Danna hasta el patio, luego entre todos lo cargaron para arrojarlo detrás de la barda, por la calle Cannan. El de mote el zorro se brincó la barda y arrastró unos metros el cuerpo de la menor, luego regresó y trepó la barda para volver al domicilio.
A los diez minutos, con excepción del apodado el masa, que ya no es mencionado por el testigo, todos abordaron el automóvil y llegaron hasta donde estaba el cuerpo. El wada, el zorro y la tíbet se apearon del carro; el testigo y el cíbet permanecieron en la unidad, este último era el conductor.
La muchacha roció gasolina al cuerpo y el wada le prendió fuego, luego se subieron al carro y huyeron. Ese fue el relato del testigo menor de edad.
Menos de una hora después, a las 5:34 de la tarde de ese sábado 22 de agosto, los tres imputados fueron detenidos por la avenida Salvatierra, a tres cuadras del crimen. José Antonio, el cíbet, aún está prófugo.
Derivado de un video de cámara de vigilancia, aunado a la oportuna denuncia ciudadana, fue posible la detención de los imputados en flagrancia delictiva; al momento de la aprehensión aún estaban intoxicados.
En la audiencia de vinculación a proceso, la jueza Rocío Arce López determinó la probable responsabilidad de los imputados por el delito de homicidio calificado por ventaja, estableciendo un plazo de seis meses para concluir la investigación.
Cuando la jueza preguntó a los imputados si tenían algo que declarar, José Guadalupe dijo que se apegaría a la medida cautelar que le impusieran; Teresa externó un “yo no fui”, y que ella no debía estar en prisión porque era madre; mientras que el Kevin comentó que no merecía el encierro porque “yo no hice nada”.
