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Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 27 de octubre de 2019.- La tarde-noche del viernes 18 de octubre, en la colonia Pro Hogar, José Francisco apodado “el chamuco”, bajó de un carro blanco y se llevó por la fuerza al niño Miguel Ángel, aseguró la abuela del menor de ocho años.
Sin grabadora, foto ni video, la señora Ana Luisa accedió a una charla cuestionando por qué la procuraduría no ha detenido a quien ella señala responsable de la sustracción y muy probablemente homicidio del menor.
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Cristian Colosio Lule, indicó que la corporación investiga el entorno familiar del menor, por lo que aseguró que el asunto va muy avanzado y pronto habrá resultados.
Aunque es su intención contar lo sucedido a los medios de comunicación, los agentes ministeriales le dijeron que no hablara con reporteros, refirió la abuela del niño.
La señora es residente de la colonia Misión San Ignacio, ubicada al poniente de Mexicali; ahí vive con su esposo y tres nietos hijos de una de sus hijas, esta última, mujer de 27 años que tiene problemas con las drogas y se ha desentendido de sus hijos.
Los nietos son un menor de 13 años, una niña de 11 y el más chico Miguel Ángel, de 8 años; hasta hace poco el menor vivía con la mamá y el papá, pero el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se los quitó porque viven en un ambiente de adicciones.
En mayo pasado, el DIF entregó el menor a la abuela, el mismo niño le platicó a la señora la situación deplorable y de maltrato en el que vivía, según narra la señora.
En la familia del papá del menor, hay una tía del hombre que tiene cariño por el niño, como el niño también siente aprecio por la mujer, ese viernes se lo llevaba a su casa de la colonia Pro Hogar, indicó la señora Ana Luisa.
Fue cuando llegando a la casa de la tía, el apodado “el chamuco” se bajó de un carro blanco y fue al vehículo donde llegaba la abuela, Miguel Ángel y el hermano de 13 años, quien fue testigo de los hechos, describió la señora.
El hombre empujó a la mujer hacia dentro del carro, para después cargar al menor y llevárselo por la fuerza; todo eso ocurrió en la calle.
La señora relató que buscó al niño en donde le dijeron vivía su hija con el hombre, a unas cuatro cuadras del domicilio de la tía, pero no encontró nada, después regresó a la casa de la tía, pero tampoco salió alguien, ya eran las 8 de la noche.
La mujer dijo haber detenido a una patrulla, pero le recomendaron acudir a presentar la denuncia penal por sustracción de menores, por lo que ya cerca de la media noche acudió al edificio de la PGJE, ahí le dijeron que estaba cerrado y que regresara al día siguiente.
Acompañada de su esposo regresó ese sábado y presentó la denuncia en la PGJE, después acudió al DIF estatal para notificar lo que había pasado.
La Coordinadora de la Unidad de Investigación de Delito Contra la Vida, Altagracia Lozano Hernández, informó que el padre del menor se había presentado a reconocer el cuerpo en el Servicio Médico Forense (Semefo).
José Francisco niega que lo declarado por la mujer sea verdad, incluso dijo que tenía tiempo de no ver a su hijo.
El hallazgo del cuerpo
El cuerpo de un menor de 8 años fue localizado al mediodía del sábado 19 de octubre en un lote baldío cercano al fraccionamiento Real del Sol, en la esquina de calle Independencia y Manuel Gómez Morín.
En el enorme terreno solo hay una especie de bodega, y en su parte más al Este contigua a una calle del límite del fraccionamiento fue localizado el cuerpo.
En esa parte hay matorrales que fueron incendiados la noche del viernes.
También en ese lote baldío, vive gente que ha improvisado sus casas, “ñongos” les llaman.
El “ñongo” más cercano al hallazgo del cuerpo está como a cien metros, es una loma de tierra que ha sido escarbada pues prácticamente sus habitantes viven enterrados; en la parte superior, con madera, cartón, lonas, plástico o lo que sea, improvisaron paredes y techo.
La señora Ana Luisa, aseguró que los indigentes que habitan el baldío fueron entrevistados por los agentes ministeriales.
Uno de ellos contó que el viernes en la noche vio el incendio de matorrales y dos hombres, uno alto con camisa blanca, y otro más bajo de estatura, así lo declararon, arguye la abuela del menor, quien aseguró que el hombre señalado traía una camisa blanca.
Cuando se enteró por medios de comunicación que habían encontrado el cuerpo de un menor en ese predio, acudió al lugar y ahí se encontró a los agentes policiales, quienes le pidieron no hablar con la prensa, dijo la señora.
Posteriormente, los agentes ministeriales acudieron a la casa de la abuela, hicieron inspecciones y cortaron un pedazo de cobija, también entrevistaron a los dos menores de edad, mencionó la abuela, quien dice que los niños están estresados y abrumados.
También dijo que su nieto menor, tal vez por los golpes que recibió cuando vivía con la madre, tenía delicada la nariz y era frecuente que sangrara de la misma.
El niño fue a la primaria hasta tercer grado, pero en este ciclo escolar no lo inscribió porque era muy inquieto y conflictivo con otros niños, según narró la abuela.
Los indigentes que viven en el terreno baldío donde localizaron el cadáver, dijeron conocer al apodado “el chamuco”, pues como ellos, es adicto a las drogas y frecuentaba el lugar.
Otro también dijo conocer a la señora Ana Luisa, pues un hijo de ella apodado “el chino”, también vivió en esos “ñongos”, por lo que iba a buscarlo a ese lugar en compañía de otra de sus hijas.
Como el cuerpo del niño estaba semi calcinado, la PGJE está esperando los exámenes genéticos para poder decir fehacientemente que se trata del mismo niño.
