* Exhorto a la SIDURT y a la alcaldesa de Tijuana Montserrat Caballero; le aprobaron propuesta al diputado Juan Diego Echavarría Ibarra
Por: Congreso del Estado
Mexicali B.C., sábado 25 de marzo de 2023- El Congreso del Estado aprobó enviar un exhorto a la Secretaria de Infraestructura y Desarrollo Urbano y Territorial, (SIDURT) y a la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, para que adopten las medidas necesarias para garantizar un tránsito fluido, seguro y constante en el Puente Los Olivos donde hay obras en proceso.
El exhorto, presentado y leído por el diputado Juan Diego Echavarría Ibarra se aprobó con mayoría de votos y al mismo se sumaron verbalmente las diputadas Araceli Geraldo Núñez y María del Rocío Adame Muñoz, esta última para ampliar el llamado a que se piense y se promuevan medidas más amplias de modernización de vías y en general de la circulación vehicular.
Echavarría Ibarra mencionó que, de acuerdo con la información resultante del censo 2020, Tijuana es el municipio más poblado del país con 1,922,523 personas ubicándose por encima de la Alcaldía Iztapalapa, o ciudades como León y Puebla. El crecimiento de la zona metropolitana de Tijuana impone grandes oportunidades sí, pero también enormes desafíos en materia de urbanismo, de servicios públicos, de seguridad, de cuidado del medio ambiente y de movilidad.
Este último aspecto, el de la movilidad, representa el mayor problema de la ciudad, después de la seguridad obviamente. Nuestra mayor ciudad del norte de México sucumbe ante el agobiante tráfico vehicular que entorpece la actividad económica y se lleva consigo miles de horas de vida de los tijuanenses, que tienen que gastar excesivas cantidades de tiempo frente al volante para llegar de un destino a otro.
Conducir en la ciudad de Tijuana se ha vuelto un calvario para quienes todos los días tienen la necesidad de trasladarse a sus escuelas, trabajos y negocios. De acuerdo con estimaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), en la ciudad circulan diariamente 800 mil vehículos, cantidad a la que deben agregarse las 20 mil unidades de transporte público que atienden a alrededor de 600 mil usuarios diariamente.
Los habitantes de Tijuana han visto cómo su ciudad se ahoga en un mar de vehículos y se paraliza ante el inevitable congestionamiento vial que la falta de infraestructura y, sobre todo, la falta de una eficaz política integral en materia de movilidad y desarrollo urbano, ha propiciado.
En ese rubro, en los últimos meses han sido recurrentes las quejas de automovilistas y vecinos de la zona aledaña al denominado Puente Los Olivos. Una obra cuya ejecución fue compartida entre el Ayuntamiento de Tijuana y la SIDURT para reconstruir el puente que ya presentaba agrietamiento y fatiga, pero que tras el sismo del 14 de abril de 2022 tuvo que ser cerrado a la circulación.
Para facilitar el tránsito de los aproximadamente 2 mil vehículos por hora que cruzaban ese puente, las autoridades construyeron un terraplén que, a la postre, se ha convertido en una solución fugaz y de interminable fuente de problemas para los residentes de la zona ya que el retraso que presenta la obra dificulta el acceso a sus viviendas.
El terraplén ha representado un problema adicional para los residentes, dado que sin excepción cada vez que se registran lluvias de mediana intensidad dicha construcción resulta afectada y debe cerrarse nuevamente a la circulación.
Los retrasos en la ejecución del puente Los Olivos exigen una explicación puntual y certera por parte de las autoridades encargadas de la obra, pues las molestias y problemáticas que están causando ya rebasan la tolerancia de los ciudadanos de Tijuana, sobre todo de aquellos que necesitan trasladarse a la zona este.
Desde que se cayó el puente los conductores han batallado los días que no se libera el tráfico de ese lado. Los taxistas hacen dos horas en ir y venir, cuando regularmente hacían una hora y diez, según refieren los propios conductores.