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* Sólo informó que 9 empleados del penal resultaron positivos
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 14 de mayo de 2020.- A once días de que la Jurisdicción de Salud realizará muestras para detectar coronavirus a 39 internos de la cárcel de Mexicali, el secretario Alonso Pérez Rico, se rehúsa a informar los resultados de dicho estudio.
El funcionario del gobierno estatal encabezado por Jaime Bonilla Valdez, la tarde del miércoles 13 de mayo, en rueda de prensa virtual fue cuestionado por esas pruebas, a lo que respondió que son 70 internos sospechosos de coronavirus, y nueve empleados confirmados con el virus.
Aunque se le solicitó la información vía telefónica durante dos días, el secretario sólo responde que está solicitando esos datos a la responsable del área. Los resultados de esos exámenes están listos en seis horas, además de que en este momento se están realizando 300 pruebas diarias, según ha dicho el propio Pérez Rico.
Familiares de los internos recriminan que los mismos custodios u otros empleados hayan contagiado a los internos, toda vez que desde hace dos meses se suspendieron las visitas, así que ningún familiar ha entrado al reclusorio.
El pasado 4 de mayo, el secretario informó que 39 internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mexicali, habían sido muestreados para detectar posible coronavirus.
Esos exámenes los hicieron luego de que el 30 de abril, el reo Miguel Alberto Corral Canales fue trasladado al Hospital General, donde finalmente falleció con sospecha de coronavirus.
Un día después, el 1 de mayo, en el mismo nosocomio murió el interno Luis Enrique Alvarado López, bajo las mismas circunstancias de enfermedad respiratoria.
Aunque el propio Pérez Rico repite constantemente que realizan el examen de COVID-19 al cien por ciento de los hospitalizados y al diez por ciento de los casos ambulatorios, la información oficial es que a estos dos pacientes no se les aplicó la prueba.
El Servicio Médico Forense (Semefo), también se negó a dar información sobre la probable causa de la muerte de estas dos personas que sí recibieron en sus instalaciones.
El jefe de la Jurisdicción de Salud, Abraham Félix Moss, indicó que uno de los fallecidos compartía celda con 19 internos, y el otro con 20, además de que en el “ala” donde estaban recluidos convivían 280 personas, a los que se les entrevistó.
Resultado de estos fallecimientos, por varios días familiares de los internos protestaron frente a la cárcel de Mexicali; el reclamo generalizado es que no tienen atención médica, pues sus internos cuentan, que aún con los síntomas de coronavirus, la atención médica tarda semanas y hasta un mes.
La mañana del martes 5 de mayo, la madre de uno de los internos estaba en una manifestación frente a la cárcel, y en ese momento recibió una llamada de su hijo recluso.
La llamada fue puesta en altavoz, y el interno contó lo que estaba pasando:
“En mi celda está un muchacho que ya tiene semanas, todos los días con calentura, y tos, y le duele el pecho y no lo sacan al médico; ya va para el segundo mes que mandamos papeletas para el médico y no nos hablan, de hecho, un día lo sacaron y cuando subió, dijo que lo atendió un interno mismo de aquí”, detalló el reo durante el tiempo que tiene para usar los teléfonos de prepago que hay en el penal.
Una papeleta es la hoja que ellos pueden solicitar cada mes para pedir atención médica, “pero ya tenemos dos meses que no nos hablan para (ir) con el médico, y como el muchacho, su familiar vino a decir que no lo atendían, la verdad está bien malo, y cuando lo sacaron nos platicó que quien lo atendió fue un interno que tienen aquí, que nomás le puso una inyección y fue todo, pero no lo atendió ningún médico del Cereso”, relató el recluso.
Lo que le dicen al interno enfermo es que probablemente tenga tuberculosis, va para un mes y no lo revisa un médico, “estaba gordito y de repente de un día para otro empezó a enflacar, y está bien flaco ahorita”, narró el interno, quien dijo que hacías unas semanas había fallecido uno de los cocineros.
Desde las celdas a la calle, gritos desesperados; tercer muerto por COVID
“Necesitamos atención médica, los doctores no se presentan ni a trabajar”, gritó un interno desde una celda de la sección conocida como Bravo, en la parte alta del edificio; abajo, sin ventanas están las secciones Alfa, Coca y Omega, este último, donde están los reos más peligrosos.
En instantes, otro interno también gritó “amá los doctores aquí no nos atienden”.
Eran poco antes de las 11 de la mañana del martes 12 de mayo, cuando familiares de internos estaban sobre la banqueta de la calle Bajos de Pasadena, a unos 70 metros de las celdas. Ahí se comunican a gritos. Al interior de una celda oscura, apenas se alcanza a percibir una prenda de vestir que están agitando en círculos.
Un día antes, en el Hospital General de Mexicali falleció Sergio Campos Cruz, sus hijas informaron que tenía más de diez días enfermo; lo trasladaron al nosocomio desde el 9 de mayo, pero nadie les aviso hasta el lunes 11.
Estuvo dos días en el hospital y falleció, al Secretario de Salud, también se le preguntó si habían tomado la prueba de coronavirus al paciente, pero tampoco ha respondido.
La mañana de este jueves 14 de mayo, una decena de familiares de internos en la cárcel de Mexicali, acudieron al centro del gobierno estatal, con la intención de protestar porque los reclusos no están recibiendo atención médica oportuna.
Lo hicieron luego de saber que 70 presos son sospechosos de haber contraía el virus epidémico.
Las madres y esposas de internos reclamaron que los contagios son por parte del mismo personal del penal, pues las visitas de familiares están suspendidas desde hace dos meses.
También este jueves, la pareja de un preso recluido en el penal de El Hongo, dijo que el interno le cuenta que hay reclusos “tirados en el suelo, de que no los están atendiendo, llore y llore, o sea, enfermos en realidad, y pues no hay medicamentos, no hay doctores, no hay nada”, incluso sospechan de contagios por los custodios o los recién trasladados de Mexicali, contó la señora.
Según el secretario Pérez Rico, en la cárcel de Mexicali hay 70 casos de internos sospechosos de COVID-19, más que cualquier otro penal de Baja California.
Dijo que en Mexicali revisaron a 2 mil 328 personas privadas de su libertad, con 70 presos sospechosos y que, supuestamente ya fueron aislados. También hicieron pruebas a 11 custodios y demás empleados del penal, resultando positivos a coronavirus nueve de ellos.
Según el secretario, en Ensenada revisaron a 1 mil 091 presos, con resultado de 50 internos sospechosos de COVID; en Tijuana fueron 4 sospechosos de 3 mil 851 internos; mientras que en El Hongo, son 3 mil 955 reclusos con cuatros custodios y diez reos sospechosos.
Reclusorios sin timonel
La situación en el penal de Mexicali se ha agravado con la salida de Cuauhtémoc Castilla Gracia y la llegada de Salvador Morales Riubí, consideró un custodio que labora allí.
Coyunturalmente llegó la pandemia de coronavirus, pero el desorden se lo atribuye al desconocimiento sobre los centros penitenciarios, que tiene el ex delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Para atender a más de 2 mil reos, sólo hay una doctora que atiende de 8 de la mañana a 5 de la tarde, relató.
Para empezar, a los empleados del penal no los avituallaron en tiempo para impedir que contagiaran a los presos; de hecho, trabajan con miedo, aseguró.
Morales Riubí está optando por allegarse de personal que laboró en las administraciones panistas, mencionó el custodio.
El titular de la ex Subsecretaría del Sistema Estatal Penitenciario, recientemente desaparecida para crear la Comisión Estatal de Sistema Penitenciario, fue presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en Baja California, diputado local de ese mismo partido, director del ISSSTECALI y secretario particular el ex gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid.
Posteriormente se sumó a las filas de los gobiernos emanados del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Ante el desconocimiento, Morales Riubí está “reciclando” colaboradores de gobiernos panistas como David Flores Valenzuela, a quien califican los custodios como “déspota y prepotente”, refirió el empleado de seguridad penitenciaria.
Esta persona tiene una queja por tortura en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la 1876/2020, aseguró el entrevistado, queja que aún no se ha resuelto.
A su juicio, la situación en el penal de Mexicali está al borde del caos porque el responsable desconoce sobre el tema, sentenció el custodio.
