* Buscados por delitos de tráfico de narcóticos, lesiones y amenazas.
Por: GESI
TIJUANA B.C., a 19 de febrero de 2020.- Como resultado de diversos operativos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), en coordinación con instituciones locales y de Estados Unidos, fueron detenidos en distintos puntos de la entidad tres fugitivos norteamericanos buscados por delitos de tráfico de narcóticos, lesiones y amenazas.
La primer detención se efectuó cuando el departamento de los US Marshals emitió una alerta sobre la presencia de un prófugo de nombre Arturo “N”, de 50 años, originario de Jalisco, pero con ciudadanía norteamericana quien había cruzado la frontera en su intento por evadir la justicia.
Dicho delincuente fue ubicado durante un operativo en la avenida Paseo Playas, de la delegación Playas de Tijuana y al ser intervenido negó los cargos, pero fue identificado por los diversos tatuajes en el cuerpo.
Según las investigaciones, el 21 de marzo de 2014 Arturo agredió a un Sheriff en San Bernardino, California, por lo que se le giró una orden de aprehensión por lesiones.
Otra acción se llevó a cabo cuando la GESI contaba con información sobre un delincuente norteamericano identificado como Jesús “N”, quien era buscado por tráfico de droga.
Al darle seguimiento a la línea de investigación, los agentes estatales detectaron que había sido recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tijuana días antes por posesión de droga.
Tras contar con información sobre la liberación del extranjero del penal local, se estableció un operativo conjunto con autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) durante el cual se volvió a capturar al sujeto.
Finalmente, en apoyo al INM, en Playas de Rosarito se llevaron a cabo inspecciones en diversos domicilios donde al parecer habitan personas que no contaba con documentos que acreditarán su legal estancia en el país.
Derivado de lo anterior detuvieron a Ricardo “N” donde al revisar los datos proporcionados arrojó que contaba con una orden de aprehensión girada por el Departamento de Policía de Los Ángeles, California, por el delito de amenazas.
Los delincuentes fueron remitidos ante las autoridades del vecino país del norte donde serán juzgados según sus leyes.