* No pudo conseguir dinero para contratar uno; sabe del riesgo de que los regresen a su país
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI.- 27 de mayo de 2019.- A dos días para la cita que tiene con el juez de migración de Estados Unidos, el migrante centroamericano, Santos Daniel Núñez, no ha podido conseguir dinero para contratar un abogado que lo acompañe.
Originario de Choluteca, Honduras, el hombre de 44 años decidió pedir asilo político en Estados Unidos debido a las amenazas de muerte que ha recibido en su país.
El pasado 14 de marzo, luego de permanecer cinco días en una celda de Estados Unidos, el migrante fue regresado a México por la garita entre Mexicali y Calexico; los agentes del Grupo Beta lo remitieron al albergue Alfa y Omega, ubicado en el centro de la ciudad. De hecho, fue el primer centroamericano que Estados Unidos regresó por Mexicali en el nuevo programa migratorio.
Antes de regresarlo, le dijeron que su cita con el juez migratorio era cruzando por Tijuana el 1 de mayo, a lo que acudió, pero no le resolvieron porque no lo acompañaba un abogado y eso es requisito, aseguró el centroamericano.
El juez le dio una prórroga para que consiguiera un abogado y regresara el miércoles 29 de mayo acompañado de su abogado.
“No lo tengo, no lo he conseguido, no tengo los recursos para contratar un abogado para que peleé mi caso, entonces creo que voy a volver a ir sin abogado a la corte, y vamos a ver qué pasa, lo que dios quiera”, expresó el migrantes que se aloja en Alfa y Omega.
La vez que estuvo frente al juez de migración, le advirtieron que si no llevaba a un abogado que lo represente legalmente, corría el riesgo de ser deportado hasta su país, indicó Santos Daniel.
Los honorarios de un abogado oscilan entre los 5 y 6 mil dólares, aseguró el migrante hondureño, cantidad que no puede solventar.
Dijo esperar que en todo caso, el juez le permita regresar a Mexicali para ponerse a trabajar, pues por las citas con la corte, era incierta su estancia en un lugar y no ha conseguido trabajo.
Si el juez le concede regresar a México, desistiría en su intención para asilarse en Estados Unidos, dijo el centroamericano.
Apenas hace tres días, un grupo de 17 centroamericanos que estaban en el albergue Alfa y Omega, por voluntad propia decidieron tomar un autobús para regresarse a Guatemala, comentó el administrador del albergue, Tomás Vargas Diosdado.