Pruebas contundentes hunden al acusado de feminicidio

*      Lo vinculan a proceso y juez da un plazo de seis meses para concluir la investigación

Por: Luis Arellano Sarmiento

MEXICALI. – 24 de septiembre de 2018.- Ocho videos de un comercio cercano, los exámenes de genética de las manchas de sangre encontrada en el cuerpo del imputado y las declaraciones de testigos, bastaron para que el juez decretara la vinculación a proceso a José Andrés, sujeto de 22 años acusado de asesinar a su novia.

El agente del ministerio público, relató al juez Héctor Antonio Cortés Peña que el imputado es el probable responsable del feminicidio en perjuicio de Karina, ocurrido el 18 de septiembre pasado.

Entre las pruebas que el fiscal presentó están videos de seguridad de un negocio cercano al motel Mediterráneo, lugar donde ocurrió el feminicidio.

En esos videos se aprecia que José Andrés y Karina compraron dos cahuamas de cerveza, una botella de agua y una paleta.

Los agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en la habitación 40 del motel encontraron la ropa del imputado, que después de cometido el crimen salió del lugar vistiendo solo ropa interior y manejando el carro Ford Focus gris propiedad de la muchacha.

Entre la ropa del imputado estaba el ticket de compra de las dos cervezas, el agua y la paleta; con eso y la ropa comprobaron que eran las mismas personas que estaban video grabadas por las cámaras del comercio.

El fiscal narró que José Andrés huyó del motel rumbo a su casa ubicada ante el fraccionamiento El Cóndor, eran pasadas las cero horas del martes 18 de septiembre, cuando lo vio llegar un hermano y la madre del hoy detenido.

Ahí les contó que había matado a su novia y los familiares llamaron a la policía; cuando llegaron los agentes el imputado salió a la banqueta arrodillado y con las manos hacia atrás.

Al momento de la detención, el sospechoso tenía sangre en la mano izquierda y en las piernas. Las pruebas de genética realizadas por servicios periciales, constatan que las manchas de sangre son compatibles con el perfil genético de la muchacha asesinada.

Según en Servicio Médico Forense (Semefo), la mujer tenía 32 heridas, entre ellas una en el cuello que le ocasionó que perdiera mucha sangre y muriera desangrada.

Tanto la ropa de la víctima como la del victimario están en poder de la procuraduría presentándolas como prueba de la investigación, también la botella de cerveza con la que el imputado cercenó el cuello de la mujer.

La muchacha de 25 años era empleada de un casino, según declaró la PGJE; tenía dos años en una relación sentimental con su verdugo.

Con las pruebas presentadas por el ministerio público, el juez Cortés Peña declaró la vinculación a proceso por el delito de feminicidio, por lo que dio un plazo de seis meses para que la PGJE concluya la investigación y poder dictar una sentencia.

Ni el defensor de oficio ni el imputado quisieron declarar algo a favor del detenido.