Columna SIN NOMBRE
Por Luis Arellano Sarmiento
* Hace casi 20 años la CFE instaló paneles solares en cien casas del poniente de Mexicali; hoy muy pocos están funcionando
MEXICALI. – Hace unos 50 años, más de 15 mil mexicalenses se manifestaron frente a las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque estaban molestos por el alto cobro de la “luz”.
Los ciudadanos acordaron una comitiva para que el entonces gobernador, Milton Castellanos Everardo, los acompañara en el reclamo a la paraestatal.
Por tacto político, quien gobernó Baja California de 1971 a 1977, accedió a la invitación y estando en ella, lo llamaron a que tomara el micrófono y lo hizo. Dijo a la muchedumbre que atendería el problema ante las instancias federales e informaría la respuesta oficial. En ese entonces gobernaba la república su amigo Luis Echeverría Álvarez.
Al día siguiente, el ex gobernador recibió una llamada de Carlos Hank González, a la sazón gobernador del Estado de México. Le dijo que el director de la CFE, Arsenio Farell Cubillas, estaba molesto con él, porque se enteró que había encabezado una manifestación contra la paraestatal.
El profesor medió entre ambos y concertó una reunión en Monterrey, en casa de Roberto González, consuegro de Hank.
Ya en la sobremesa, Castellanos Everardo le comentó el problema y le mostró talones de cheque de funcionarios adscritos a la Secretaría Particular de Gobierno, con su respectivo recibo de la electricidad en sus domicilios. El funcionario federal los leyó.
¿Tú qué harías?, preguntó el gobernador de Baja California.
“Participaría en la manifestación”, respondió.
Resultado de esa reunión la CFE se comprometió a subsidiar el 40 por ciento del consumo a cada usuario. Sólo duró hasta que terminó ese sexenio y luego los gobiernos estatal y municipal, aportaban para subsanar el golpe al bolsillo de los mexicalenses.
Ese paraje histórico me lo contó en 2002 el ya finado Castellanos Everardo. Lo dejó plasmado en su libro, “Columnas, Estampas… y algo más de lo que nos espera en el siglo XXI”.
Elucubro y supongo que los aires acondicionados y los coolers, los refrigeradores, radios, focos, televisiones en el cambio de bulbos a transistores, o las planchas, eran los aparatos que consumían electricidad en los hogares.
Ya han pasado cinco décadas y el problema persiste para los mexicalenses, primero con gobiernos estatal y federal emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego en igualdad de circunstancias con el Partido Acción Nacional (PAN), y recientemente con el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Es claro que no es un asunto de ideología sino de voluntades.
En la mañanera del 6 de noviembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, mencionó a Mexicali como la región del país donde el calor es más intenso, y por eso aquí iniciará su programa de instalar paneles solares en los domicilios.
Antes de continuar con particularidades sobre instalación y capacidad de la CFE, además del récord histórico de 52.4 grados centígrados que alcanzó Mexicali este verano, vale la pena hacer una remembranza.
En el 2005, el entonces presidente Vicente Fox Quezada, vino a Mexicali a inaugurar la entrega de casas de interés social con paneles solares incluidos.
Cuando la hoy presidenta mencionó el tema, hace dos semanas, fui al fraccionamiento Valle de las Misiones, para saber qué había pasado con ese proyecto.
Un vecino me dijo que de las cien casas que fueron el plan piloto, tal vez menos de diez aún usaban los paneles solares. La mayoría ya no están, y los que están, simplemente no funcionan.
Otro vecino, en cuya casa está arriba el panel solar, me dijo que nunca había servido, y sabía que una familia había tenido que invertir para que el panel tuviera alguna utilidad.
En el recorrido encontré un vecino que sí lo usaba desde el 2006, que mediante crédito INFONAVIT le entregaron su casa. Me dijo que pensaba que sí servía porque en el recibo de luz viene alguna particularidad, pero se le hacía extraño que el año pasado el recibo más pesado fue de 800 pesos, y en este verano de 2 mil 700 pesos.
También me dijo que la mayoría de las casas ya no tenían el panel porque los dueños o inquilinos, al dejar la vivienda los vendían, o al estar las casas solas, las desvalijaban y los metales del panel fueron arrancados para vender como chatarra.
En el aspecto técnico, el sistema tiene una caja hermética en una pared, sin posibilidad de manipulación del residente, mientras que arriba está el panel al que la instrucción de CFE es que lo mantenga limpiándolo del polvo.
Regresando a la explicación teórica, la Geotérmica de Cerro Prieto en su mejor momento generó 600 mega watts, y según un ex dirigente empresarial, ahora solamente produce el 30 por ciento de su capacidad.
La planta geotérmica señalada como la tercera más grande del mundo, en cinco décadas contaminó aire, suelo y agua, al grado que las tierras aledañas ya no son productivas para la siembra. Desde siempre, el municipio de Mexicali debió recibir beneficios por la utilización de su suelo, además de indemnización a los ejidatarios afectados.
Y más que paneles solares, la solución es la creación de la tarifa 1G acorde a las condiciones climatológicas de Mexicali, que este 2024 registró el año más caliente desde que el gobierno federal lleva los anales diarios, desde 1948.
En la temporada de calor que hace apenas unos días concluyó, se rompieron los récords de temperaturas máximas en 36 días: dos en junio, ocho en julio, dos en agosto, 15 en septiembre y nueve en octubre. Todos entre el 6 de junio que llegó a 47.5 grados centígrados (°C), y el 23 de octubre que llegó a 39.7, según registro del Sistema Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Es de resaltar el lunes 8 de julio, día que la temperatura llegó a 52.4 °C, batiendo el récord de 52 grados alcanzado el 28 de julio de 1995.
El ex presidente Andrés Manuel López Obrador, y la ahora presidenta Sheinbaum Pardo, estuvieron en Mexicali el 5 de julio de este año, ese día también fue récord máximo histórico, con 51.3 grados centígrados.
Según la Secretaría de Salud, este verano fallecieron 47 personas víctimas de golpe de calor en Mexicali.
Otro de los aspectos a considerar para otorgar una tarifa especial para los mexicalenses, es que esta región, incluyendo San Luis Río Colorado, Sonora, y San Felipe, Baja California, es la única parte del país donde el recibo de la “luz” llega cada mes y no cada dos meses, como en el resto de la república.
Si nos llegara cada dos meses miles no podríamos pagarla, y con el paso de los años Mexicali ha sido la “caja chica” de la CFE.
El gobierno federal se ufana de que ya hay un subsidio a los usuarios domésticos que consuman hasta 2 mil 500 kilowatts, éste incluye seis meses, de mayo a octubre.
Y aquí una sinvergüenzada de la CFE, porque si el usuario se pasa por un kilowatt en el mes, pierde el derecho a tener subsidio y la cuenta se le dispara vertiginosamente.
A quien esto escribe, el recibo de junio a julio de 2024 le llegó de 33 días, mientras que el de septiembre a octubre fue de 32 días. Esto no es nuevo, hará unos 20 años, publicamos una nota señalando esta dolosa situación, pero nada pasó.
Además de la necesaria tarifa especial, la CFE debe empezar a reemplazar su infraestructura que ya resulta obsoleta y se manifiesta en apagones en pleno calorón. Con vientos de 60 kilómetros por hora, los postes se van al suelo. Los transformadores truenan lo mismo que las subestaciones, como ocurrió este verano en las de la zona oriente y la del Centro Cívico, que dejó sin luz a decenas de colonias de Mexicali.
No omito el problema de los “recibos locos”, que suelen ser altos consumos reales o inventados por fallas en el medidor de la CFE, y más recientemente la autoridad lo atribuye a los tableros, que no son de la capacidad óptima para la cantidad de aparatos eléctricos en el domicilio. Esto es responsabilidad de los usuarios.
Resulta muy triste escuchar a ciudadanos desesperados porque no tienen para pagar un recibo de 2 mil, 5 mil, 10 mil o hasta más de 20 mil pesos.
Con los anteriores gobiernos del PAN y el PRI, muchos años el discurso predilecto para justificar el desabasto de energía, fue que no estábamos conectados con la red de distribución del país, pero sí lo estábamos con la red eléctrica de Estados Unidos. No estaban mintiendo, pero no hicieron nada para construir la interconexión con Sonora y, por ende, del resto de la república.
Tuvo que llegar López Obrador para construir la red de transmisión y solucionar el problema de abasto, principalmente con la planta fotovoltaica de Puerto Peñasco, Sonora, con capacidad de producir 1000 megas watts (MW).
Con los gobiernos panistas de Vicente Fox Quezada de presidente y Eugenio Elorduy Walther como gobernador de Baja California, se instalaron en Mexicali dos plantas termoeléctricas de ciclo combinado a base de gas natural.
En su origen, propiedad de Sempra y de Intergen, mismas que no pudieron instalarse en California por transgredir sus leyes ambientales, y que no obstante con dejarnos la contaminación en Mexicali, toda la producción de energía fue para exportar a Estados Unidos.
Con Felipe Calderón Hinojosa como presidente, y José Guadalupe Osuna Millán en el gobierno estatal, también Sempra o sus filiales, instalaron torres eólicas en La Rumorosa, municipio de Tecate.
El gancho fue que las primeras cinco eran propiedad del gobierno del estado destinadas a pagar el cobro de electricidad del alumbrado público de Mexicali, no alcanzaba para todo, pero para una parte sí.
Después instalaron decenas más cuya energía también envían a California. De hecho, recientemente Sempra informó que instalará más torres eólicas en la misma zona.
Posteriormente, la misma empresa privada instaló una planta de paneles fotovoltaicos bajando La Rumorosa, pero todavía en el municipio de Tecate, igual esa energía no es para mercado mexicano.
Cuando Enrique Peña Nieto dejó la presidencia en 2018, la CFE producía el 38 por ciento del consumo del país, López Obrador lo dejó en el 54 por ciento y ahora por ley, lo máximo que podrán producir las compañías privadas es el 46 por ciento.
Con la reversa a la reforma energética del 2013, el país recuperó el rumbo por la autonomía, contrarrestando las políticas neoliberales de la derecha, que no entienden que la alimentación, los energéticos, la salud y la educación, no deben regirse con las normas del mercado. El estado gobierno debe siempre mantener la rectoría, aunque tampoco debe eliminarse totalmente la participación privada, tal y como está ahora.
España es un ejemplo del por qué la energía no puede estar en manos del capital privado, porque los perjudicados en tiempos de mucha demanda y poco abasto, serán los ciudadanos que tendrán que pagar el servicio a precios elevados.
Cuando vino el presidente saliente y la entrante el 5 de julio pasado, precisamente fue para informar que habían logrado rescatar la producción de electricidad por parte del Estado. Ahí también dijeron que las utilidades que estaba teniendo la CFE, estaban dedicadas a financiar los subsidios de las regiones calurosas, donde además de Mexicali, incluyeron a Sonora, Sinaloa, Baja California Sur y Nayarit. De esas utilidades debe definirse una tarifa eléctrica para Mexicali.
Aun cuando era evidente el desabastecimiento de electricidad en Mexicali, a los neoliberales del PRI y del PAN no se les ocurrió construir plantas generadoras al servicio del pueblo.
Fieles a sus creencias, implementaron lo que eufemísticamente llamaron el “Protocolo Correctivo”, que no es otra cosa que permitir la instalación de generadoras privadas y comprarles la electricidad. O bien, comprar energía a Estados Unidos pues con ellos sí estábamos conectados en la red eléctrica.
Sólo en el 2023, según informaron ese día en Mexicali, el gobierno federal pagó 18 mil millones de pesos por el mentado “Protocolo Correctivo”.
Contando los 1000 MW de la Central Fotovoltaica de Puerto Peñasco, con 290 kilómetros de red de conexión con Baja California, la capacidad de producción ahora es de 2 mil 983 megas, suficiente para la demanda de los próximos 15 años.
Y es que durante el sexenio que terminó, el gobierno federal construyó en Mexicali la planta de Ciclo Combinado González Ortega con capacidad de 641 MW; también otra de combustión interna denominada Mexicali Oriente con producción de 429 MW; además de que en San Luis Río Colorado instalaron otra de ciclo combinado de 647 MW y en Altar, una más de combustión interna con potencialidad de 202 MW de producción.
Exceptuando la fotovoltaica de Puerto Peñasco, todas las demás funcionan con algún tipo de combustible (diésel, combustóleo, gas natural), por lo tanto, generan contaminación y eso también debe revertirse con energía verde: solar, eólica o hidráulica.
La actual presidenta Sheinbaum Pardo, resaltó el miércoles 6 de noviembre pasado que no subirá el precio de la electricidad en todo el país. En la región, López Obrador solucionó el problema de desabastecimiento y nos conectó con la red eléctrica del país.
Al actual gobierno le toca crear una nueva tarifa para Mexicali, una que sea justa para la necesidad de la región. También la renovación de la infraestructura que, por obsoleta, ocasiona cientos de apagones durante el calorón.
8 de noviembre de 2024
Excelente nota, que en forma sencilla y clara nos da una idea del tema eléctrico en Baja California, particularmente en Mexicali, con la necesidad de una tarifa justa y accesible para los usuarios.