* En irrupción sin orden de cateo en casa del ejido Islas Agrarias A
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI.- 10 de abril de 2024.- Una familia del ejido Islas Agrarias A en el Valle de Mexicali, denunció que agentes policiales ingresaron a su domicilio sin orden de cateo, robando objetos de valor y más dinero del que reportaron públicamente.
La señora Elizabeth Pérez Arellano, propietaria del predio, relató que la tarde del viernes 5 de abril, estaba en su casa cuando llegaron entre 7 y 8 personas armadas y encapuchadas, quienes dijeron ser policías y que estaban en el lugar por una supuesta denuncia de que ahí había personas secuestradas.
Los agentes brincaron la barda con ayuda de una escalera, y preguntaron “¿dónde está el dinero?, mencionó la señora, quien estaba en compañías de sus cuatros hijo menores de edad y demás familiares; dos de catorce, uno de quince y dos bebés de dos años, además de dos jovencitas de 19 años.
También una muchacha que renta un cuarto dentro del predio, con sus hijos menores de 7, 6 y 3 años.
Antes de que ingresaran, la señora llamó al 911 y relató lo que estaba ocurriendo, telefonema que duró más de 40 minutos, y cuya grabación sirvió de prueba para que la defensa de la familia, comprobara el mal actuar de los agentes policiacos.
El sábado 6 de abril, la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), emitió un comunicado oficial donde decía que Elizabeth de 39 años, había sido detenida conduciendo en exceso de velocidad un vehículo Mini cooper blanco, en posesión de dos pistolas, cartuchos y 200 mil dólares.
Sin embargo, ante medios de comunicación la mujer indicó que el carro fue sacado de su domicilio, vehículo que no le ha sido regresado.
La residente y víctima de detención ilegal, estuvo privada de su libertad más de 48 horas, y con sus abogados presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) denuncia por robo, abuso de autoridad, allanamiento de morada y lo que resulte.
Durante el operativo dentro de su casa, los residentes distinguieron a un jefe de la diligencia, de nombre Juan Manuel Corral, quien resultó ser director operativo de la FESC.
En la narración de la víctima, expone que los agentes esculcaron en cajones, rompían lo que podían, y todo en presencia de dos niños de dos años, otros tres menores adolescentes, incluso una de las jóvenes resultó lesionada con una cortadura en la mano.
“Cuando ya llegan y encuentran el dinero, entonces seguían preguntando que si dónde había más dinero, más dinero, y yo les decía que ya no había más, entonces al ver a mis hijos frustrados, gritando, me dice el oficial que se va a tener que llevar detenido a alguien, ya sea a mi cuñado o a mí, mi cuñado es diabético, él estaba trabajando nomás; pues yo, todavía pensando en las autoridades, dije pues, esto se va a esclarecer, y dije pues llévenme a mí, porque me dio una opción, que sí se llevaban a mi cuñado y yo me quedaba, de todos modos iban a llamar a Trabajo Social y se iban a llevar a mis hijos”, explicó Pérez Arellano.
Cuando la llevaron a las instalaciones de la FESC, dos señoritas le pidieron la clave de acceso de su celular, sólo para borrar más de una hora de la irrupción violenta a su domicilio. Otras personas que estuvieron en el lugar, también grabaron y lograron esconder los teléfonos, que son las imágenes que divulgaron y fueron la prueba de la ilegalidad de los policías.
Además de los policías cubiertos del rostro, afuera de la casa estuvieron efectivos del ejército, incluso, la afectada dijo que cuando la subieron a la patrulla uno de los vestidos de militar le preguntó al chofer “¿que si dónde estaba su dinero, su parte?”.
La familia denunciante hizo un llamado a las autoridades y los responsabiliza en caso de que les pase algo.
Al cuñado de la mujer, en el suelo le pusieron una pistola en la cabeza, preguntándole a qué se dedicaba el esposo de la afectada, incluso querían que dijera que trabajaba para un cártel delictivo.
Sobre el dinero que sustrajeron, la denunciante dijo que “yo la cantidad exactamente no (conozco), porque mi esposo es el que maneja sus cuentas; pero sí les puedo decir que todo el dinero no era, se robaron una parte, y nomás reportaron una parte”.
La señora aseguró que su esposo tiene un rancho, y que sale a trabajar entre 7 y 8 de la mañana, para regresar a casa a las 6 de la tarde.
Pérez Arellano estuvo dos días detenida, quedando en libertad sin investigación en su contra, es decir, absuelta de todo cargo.
Una publicación amenazante en redes sociales, de emisor anónimo, exponía que lo sustraído de la vivienda era más del doble de lo que habían reportado.