Bicitecleando: andares por la ciudad
Tomás Di Bella
Parece ser que la nueva administración morenista, tanto municipal como gubernamental, sólo quieren hacer una cosa: crecer. Eso lo dijo la alcaldesa cuando en su discurso de bienvenida frente a los medios en la casa de la cultura, entre otras repeticiones ya gastadas, dijo que para ella no habría problema si se quedase la empresa icónica de agandalle del agua regional que es la Constellation Brand. Las nuevas políticas del poder regional, repiten las viejas políticas del antiguo poder: sólo esperen un poco y sacaremos jugo de ello. De entrada, dicen que quieren que vengan las inversiones extranjeras, es decir, nuevas maquiladoras, nuevos embates de industrias sucias, nuevos preceptos para que los que ya están no tengan problemas: Sukarne, con su contaminación constante a los mantos freáticos y sus carnes cancerígenas; las empresas de fundición vidrieras al sur de la ciudad; los Sahori con sus contaminaciones irresponsables; las cementeras con sus polvaredas al aire libre; las plantas eléctricas como TDM que están a un lado del país y que envenenan los campos y el aire.
¿Estará en su agenda de la gobernadora y de la presidenta municipal ver estos asuntos de primer orden? Las mujeres en el poder administrativo tendrán que responder a todas estas reclamaciones que ya tienen rato. El crecimiento, que es la base fundamental de sus discursos, creo, y esto sólo es una hipótesis, o quizás una inferencia, no podrá suceder si siguen la misma estrategia empresarial de siempre. Por lo pronto, yo no he visto ningún programa nuevo, regional, que hable o explique la construcción de un paso a desnivel, o por ejemplo, por qué no se demolió el puente pando en lugar de sólo pintarlo.
Ayer mismo hablé con una arquitecta, maestra, y me dijo, en corto, que “ese puente debería de demolerse completamente y empezar desde cero. Ese puente fue construido en la época de Hermosillo, con empresas de Hermosillo, y nadie reclama. Ese puente, incluso después de la peinada que le dieron, es una bomba que va a caer”.
Dejemos en el olvido los proyectos culturales, que son los que les gusta a las administraciones en turno: tantos libros publicados, tantas escenas en pinturas puestas en escena, tantos bailes haciendo su ritmo. Hablemos de que cada puesta en escena es una desaparecida; ese libro publicado no encuentra al desaparecido; esa puesta en escena es una distorsión del crimen que no cesa.
Es lamentable pero no podemos ceder ante las albricias del nuevo viejo gobierno.
Las nuevas políticas de las mujeres en el poder no me están convenciendo, y mi vecina piensa lo mismo. Dejo la duda de la creencia en esta parte. Dejemos que pase el tiempo, aunque no mucho, porque las pandemias del crecimiento industrial avasallan al pueblo llano. Ya lo sabemos. ¿O acaso las nuevas gobernanzas tienen en su haber el decrecimiento como lo no contaminante, o quizás esperan hacer un plan de autogestionamiento, o serán realmente incluso antipatriarcales?
Pongamos otra vez un voto de confianza. Uno más.
04 de diciembre de 2021