* En el resto del país son 23; el estado concentra más de la mitad
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 03 de junio de 2020.- De un día a otro el gobierno de Baja California reportó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), diez nuevos decesos de personas que están recluidas en las cárceles del estado, por lo que ya son 30 las muertes con sospecha de coronavirus.
En el monitorio nacional que hace la Tercera Visitaduría de la CNDH en vigilancia a la pandemia de COVID-19, en el acumulado de este 3 de junio registró el deceso de 53 Personas Privadas de su Libertad (PPL), además de 348 casos confirmados, 163 sospechosos y 71 personas recuperadas.
Por primera vez desde que la CNDH solicita información sobre el coronavirus en los centros penitenciarios, el gobierno de Baja California reconoció un caso confirmado de coronavirus y otra persona recuperada.
Aunque Baja California tiene más de la mitad de las muertes sospechosas por coronavirus en las cárceles del país, paradójicamente apenas reporta un caso confirmado.
Después de Baja California, el Estado de México reportó seis defunciones (cuatro confirmadas y dos sospechosas); luego Tabasco con cinco internos fallecidos (uno confirmado y cuatro sospechosos); el estado de Jalisco informó el deceso de 5 reos, todos confirmados por coronavirus.
Con 99, el estado de Jalisco es quien reporta más personas confirmadas con el virus, además de 29 sospechosos y 39 recuperados.
La Ciudad de México tiene 55 presos confirmados, 37 sospechosos y uno recuperado; el Estado de México registró 16 confirmados, 14 sospechoso y 5 recuperados.
Ni el gobernador Jaime Bonilla Valdez, ni el Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico han querido responder por qué Baja California tiene más muertes en las cárceles, en plena pandemia de coronavirus.
Además de los presos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), tiene el reporte de tres custodios penitenciarios que han fallecido presumiblemente por coronavirus.
Lejos de la transparencia que retóricamente presumen, el gobernador y su funcionario son opacos al no informar lo que ocurre en los penales.