* El estimado es que ingrese al municipio 10 millones de pesos al año
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 18 de diciembre de 2019.- Si los diputados avalan la creación del nuevo impuesto a la construcción, los clientes serán quienes terminarán pagando esa carga, opinó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) en Mexicali, José Inzunza Ronquillo.
El presidente de la Delegación Baja California de los constructores agremiados, resaltó que el perjudicado será el consumidor final, que es el ciudadano que requiere levantar una obra.
La propuesta del Ayuntamiento de Mexicali, es la creación de un nuevo impuesto del 0.75 por ciento del valor total de una construcción superior a los 120 metros cuadrados, con un tope máximo de cobro en 50 mil Unidades de Medida y Actualización (Umas).
La alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ejemplificó que una obra de un millón de pesos pagaría al municipio 7 mil 500 pesos de impuestos.
Para el dirigente de los constructores, hay otras maneras de recabar ese impuesto que al municipio equivaldría recaudar 10 millones de pesos anuales, expresó Inzunza Ronquillo.
El rechazo a la creación del nuevo impuesto lo han manifestado cámaras empresariales integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), así como los colegios de ingenieros civiles y de arquitectos.
Además, en caso de aprobarse ese impuesto, el único municipio de Baja California que tendría esa carga recaudatoria sería Mexicali, situación que inhibiría la construcción o los empresarios elegirían invertir en los otros municipios, consideró el presidente.
Agregó que los comerciantes o industriales que pretendan realizar una construcción grande, aunque el impuesto tenga un tope máximo, sí estarían pagando más de 4 millones de pesos.
Detalló que con frecuencia, las empresas constructoras, entregan los recibos del municipio para que el cliente pague los derechos y los impuestos requeridos para levantar la obra.