* Acusan tortuguismo e indolencia de las Procuraduría General de Justicia del Estado
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI.- 24 de septiembre de 2016.-m Aunque el cadáver localizado hace diez meses traía una cartera con la identificación oficial y fotos de las hijas de Armando Sanabria Torres, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) todavía no informa a la familia si ese cuerpo pertenece a la misma persona.
El hombre de entonces 49 años desapareció el 23 de septiembre de 2016; cuidaba a su papá quien tiene 93 años, ambos vivían en un domicilio del poblado Benito Juárez ubicado en el kilómetro 16 de la carretera Mexicali a San Felipe.
Esa tarde le dijo a su padre que saldría a comprar cigarrillos pero nunca más regresó, por eso una de las hijas Armando presentó denuncia de localización tres días después en la PGJE.
En esos días la procuraduría tomó muestras de ADN a una hija y un hermano de la persona desaparecida.
La familia lo buscó sin éxito hasta que más de dos años después, el 26 de noviembre de 2018, un amigo de Armando de nombre Hugo y apodado “el poncho”, encontró un esqueleto recargado en un árbol, en el monte, cercano a la sierra Cucapah, relativamente cerca del ejido donde viven los afectados.
Según los agentes ministeriales, ese cadáver esquelético traía en sus ropas una cartera con la identificación del Instituto Nacional Electoral (INE) a nombre de Armando, también traía las fotos de sus dos hijas.
La cartera se la regresaron a los familiares y la credencial quedó en posesión de la procuraduría. El amigo que encontró el cadáver murió meses después atropellado en el mismo poblado donde vivía Armando.
La queja de los familiares es que llaman por teléfono a los agentes de la ministerial, pero les dan largas y no resuelven, incluso extraviaron las pruebas de ADN que extrajeron de la hija y el hermano, por lo que los llamaron otra vez a tomarse la muestra de sangre.
Lo único que queremos, dicen los familiares, es que nos digan si ese cuerpo es de Armando para cerrar un ciclo y sepultarlo, el papá ya tiene 93 años y están cansados de la espera.
Han acudido con los militares para ver si los ayudan, también a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero resultó que el número de expediente que les dieron en la procuraduría, era de un caso diferente a la investigación de Armando Sanabria Torres.
La autoridad nos dice puras mentiras y nomas nos traen vueltas y vueltas, recriminaron los familiares en contra de la procuraduría.
El pasado 14 de agosto acudieron nuevamente a tomar la muestra de ADN y le dijeron que en tres semanas estaría el resultado. Ya es un mes con diez días y nada.
El cadáver todavía está en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).