Columna: SIN NOMBRE
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – Para que no haya duda de la tónica en que se desempeñará la nueva mayoría en el Poder Legislativo, en la primera sesión los diputados del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, quitaron el contrapeso que significaba la prohibición de que el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), no podía ser del mismo partido que el presidente de la Mesa Directiva.
Para quienes no están familiarizados con el tema, la Jucopo está integrada por todos los partidos políticos representados en el Congreso del Estado, cuyo presidente tiene la facultad de agendar los temas que resolverán los diputados en el pleno.
O sea, con nueve partidos políticos y una diputada que no tiene partido, la Jucupo está integrada por diez legisladores.
En esa primera votación de la XXIII Legislatura, con 18 votos a favor y seis en contra, los diputados fácilmente reformaron el artículo 27 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Esto no es nuevo, bajo el amparo de que la ciudadanía les confirió la representación popular al otorgarles el voto, en todas las legislaturas pasa que la mayoría se impone, lo hicieron los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en su momento.
Desde su fundación en el 2014, al partido Morena le bastaron cinco años para obtener la mayoría en el Congreso de Baja California, de hecho, al mismo tiempo la gubernatura y los cinco Ayuntamiento del estado.
Eso solo lo había hecho el PRI, guardadas las proporciones pues había una democracia simulada. Desde la I (1953-1956) hasta la IX Legislatura (1977-1980), el Congreso del Estado solo estuvo integrado por diputados del PRI, las gubernaturas y alcaldías en la misma tesitura.
Con una reforma a la constitución federal en 1977, se crearon en México y las Entidades Federativas los diputados de representación proporcional o de minoría.
Fue entonces que, por primera vez en la historia de Baja California, la X Legislatura (1980-1983) estuvo integrada por dos diputados de oposición al PRI: Héctor Terán Terán del PAN, y Félix Vega Ibarra, del extinto Partido Comunista Mexicano (PCM). Aun así, el contrapeso político era ínfimo con 12 del PRI y solo dos de oposición.
Fue hasta la XII Legislatura (1986-1989), que por primera vez el PAN ganó una diputación por el principio de mayoría relativa, con Ernesto Pedrín Márquez del Distrito XIV de Ensenada.
Ese año también ganaron la presidencia municipal de Ensenada con Ernesto Ruffo Appel a la cabeza.
Con la “ruffomanía” en su apogeo, en 1989 los panistas obtuvieron la gubernatura y nueve de los 15 curules de representación proporcional en la XIII Legislatura; dejaron al PRI solamente con seis escaños terminando así con una hegemonía de 36 años.
En esa inusitada legislatura, también estuvieron cuatro diputados de representación proporcional, entre ellos la primera vez que Catalino Zavala Márquez ocupó una curul, en aquella ocasión por el desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).
Desde 1939, año de su fundación, el PAN tardó 50 años para ganar una gubernatura y la mayoría en el Congreso de Baja California.
Tres años después, en la XIV Legislatura el PAN retuvo la mayoría con ocho diputados, siete del PRI y otros cuatro de primera minoría del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con el triunfo de Terán Terán como gobernador en 1995, llegó realmente la aplanadora panista en el congreso XV ganando 13 de los 15 diputados de mayoría relativa, el PRI solo ganó dos y por primera vez, ese otrora partido hegemónico tuvo diputados de representación proporcional. Esa vez, por segunda ocasión Zavala Márquez llegó a la curul de minoría por el PRD.
En la XVI Legislatura las cosas no variaron mucho: el PAN ganó once y el PRI cinco de mayoría relativa; en la XVII el PAN ganó doce, el PRI tres y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) uno. En esa legislatura, otra vez Zavala Márquez fue diputado de representación proporcional por el PRD.
La siguiente legislatura, la XVIII, fue dominada por el PAN al ganar doce de 16 Distritos electorales, el PRI ganó cuatro, más los de representación proporcional que por primera vez aparecían en la figura de “lista”, es decir, los que no hacen campaña y llegan al cargo porque los partidos políticos colocan a quienes ellos quieren.
Son los que no deben de existir porque nadie vota por ellos, no se someten al escrutinio público.
Solo por ser diputados de “lista”, llegaron a representantes populares los priistas Eligio Valencia Roque y Mario Madrigal Magaña; también Abraham Correa Acevedo del PRD y Roberto Gallegos Gil del PVEM.
Para la Legislatura XIX la hegemonía panista continuó con once escaños, más otros tres de sus aliados de coalición: dos del Partido Nueva Alianza (Panal) y uno del Partido Encuentro Social (PES). El PRI sólo ganó dos distritos electorales, entre ellos el XVI de Playas de Rosarito con Catalino Zavala Márquez, la primera vez que llegaba por el principio de mayoría relativa.
Fue hasta el 2010 en la Legislatura XX, que el PAN y sus aliados perdieron la mayoría, pues el albiazul ganó dos y el Panal uno; el PRI retomó el control con 12 curules más uno de su aliado el PVEM.
En el 2013 se conformaron dos alianzas con cuatro partidos políticos: el PAN, Panal, PRD y Partido Estatal de Baja California (PEBC) obtuvieron doce escaños contando mayoría relativa y representación proporcional, mientras que el PRI, PVEM, PES y Partido de Trabajo (PT) obtuvieron once. Esa XXI Legislatura estuvo relativamente pareja; el Partido Movimiento Ciudadano (MC) tuvo dos diputados de minoría.
La recién concluida Legislatura XXII terminó con el sello de la traición: el PAN empezó con 13 diputados y terminó sólo con tres; el PRI empezó con cinco y los cinco fueron desconocidos por el partido. Todo por la ampliación de dos a cinco años de la próxima gubernatura, situación que aún no se ha resuelto pues lo definirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En esa XXII Legislatura, por el principio de representación proporcional Zavala Márquez se convirtió por quinta vez en diputado; en la XXIII se reeligió ganando en las urnas y ya son seis veces; al concluir habrá estado 17 años como diputado de Baja California.
El asunto es que nunca en la historia del estado, el Poder Legislativo había tenido tanto poder para modificar la constitución a su antojo.
Morena y sus aliados ganaron los 17 Distritos electorales: 13 Morena, dos PT, uno el PVEM y uno más el Partido Transformemos. Pero no solo tienen esos posibles votos, en la primera sesión realizada el pasado primer de agosto, cuando reformaron la ley interna para que el presidente de la Jucopo y de la Mesa Directiva pudieran ser del mismo partido, se les unieron los diputados del Partido de Baja California y la legisladora sin partido.
En contra votaron seis: los tres del PAN y los únicos de PRI, MC y PRD.
El primer tema que les llegó ese primer día de trabajo fue la solicitud para municipalizar el puerto de San Felipe.
Pero hay otros temas que seguramente les habrán de llegar a los nuevos diputados: la despenalización del aborto, el matrimonio entre homosexuales o la adopción otorgada a parejas del mismo sexo.
Veremos cuál es la postura de la abrumadora mayoría.
4 de agosto de 2019