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* Un abogado cobra mínimo 8 mil dólares, dijo administrador de albergue Alfa y Omega
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 06 de mayo de 2019.- Por no llegar acompañado de un abogado, el juez de Estados Unidos que está valorando las solicitudes de asilo político de centroamericanos, está regresando a México a los extranjeros, informó el administrador del albergue Alfa y Omega en Mexicali, Tomas Vargas Diosdado.
Por poner un ejemplo, el día primero de mayo se presentaron 30 centroamericanos que tenían esa cita con al juez de migración en San Isidro, pero los 30 fueron regresados a México.
El juez está dando una prórroga para que los solicitantes de asilo político consigan un abogado, pero el que menos cobra anda en 8 mil dólares de honorarios, dijo el administrador del albergue donde los centroamericanos esperan la fecha de su cita con el juez.
“No sé cuál sea la estrategia de Estados Unidos, cansarlos o aburrirlos argumentando el tema de que no contaban con un abogado, es casi imposible, contactamos algunos abogados y el más barato cobra 8 mil dólares, siento por ahí que es una traba para que ellos desistan y se regresen a su lugar de origen”, comentó al administrador del albergue.
Actualmente, al albergue da posada a 410 personas, incluso este lunes 6 de mayo llegaron 50 centroamericanos más, pero solamente pudieron recibir a 32 porque ya no hay cupo, aseguró Vargas Diosdado, quien dijo que el resto de los migrantes fueron remitidos a otro albergue.
El pasado 14 de marzo, Santos Daniel Núñez se convirtió en el primer centroamericano que pidió asilo político en Estados Unidos, y que fue regresado a México por Mexicali mientras esperó la fecha de la cita con el juez migratorio.
La cita se la dieron para el primero de mayo en la garita de cruce Tijuana a San Isidro, pero al acudir no llevó abogado y el juez le dio una prórroga para el 29 de mayo.
El hondureño regresó al albergue Alfa y Omega, mismo lugar donde estuvo desde el 14 de marzo que lo regresaron la primera vez.
Santos Daniel contó que la gente de migración sí le informaron que debía tener un abogado, a lo que le dieron una lista de profesionistas para que contactara a alguno.
Sin embargo, a llamar a dos de ellos los abogados solo hablaban inglés, por eso ya no llamó a ninguno, narró el centroamericano.
Sin dinero para contratar un abogado, el hondureño mencionó que solicitaría ayuda a las agrupaciones altruistas que protegen a los migrantes
