* Entre ellos 23 menores de edad
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 15 de noviembre de 2018.- Dos camiones con 91 centroamericanos integrantes de la caravana migrante que se dirige a Estados Unidos, llegaron la tarde de este jueves a Mexicali.
Los centroamericanos fueron alojados en el albergue Alfa y Omega, ubicada en el centro de la ciudad.
Entre los viajeros llegaron 23 menores de edad, informó el administrador del albergue, Tomás Vargas Diosdado, quien dijo que los migrantes le habían expresado su intención de solo pernoctar en Mexicali, para después seguir su camino rumbo a Tijuana.
Uno de los operadores de los autobuses, comentó que los migrantes de Guatemala, El Salvador y en su gran mayoría de Honduras, abordaron en Navojoa, Sonora cuatro camiones que viajaron hasta Mexicali en caravana.
Sin embargo, dos de los autobuses tomaron el libramiento y evitaron llegar a Mexicali, por lo que únicamente dos arribaron a la capital del estado.
El primero de los camiones llegó con 45 pasajeros aproximadamente a las cuatro de la tarde, mientras que el segundo autobús traía a 46 centroamericanos que llegaron dos horas después.
La señora Ana Lizeth Velázquez, originaria de Santa Cruz de Yojoa, Honduras, detalló que viajaba con su hija de 16 años para solicitar asilo político en Estados Unidos, pues solo así podría brindarle educación y una mejor vida.
La mujer de 36 años salió huyendo de la violencia, la falta de empleo y pobreza, por lo que decidió dejar su país el 13 de octubre, pasando por hambre, frío, sed y caminatas agotadoras, según refirió a su llegada a Mexicali.
Otro de los migrantes, el adolescente de 17 años Kevin Hernández, relató que no viaja con familiares pero sí con vecinos y conocidos de su natal Ocotepeque, Honduras.
Dijo que hace 33 días salió de su país con 36 conocidos, de los cuales 20 decidieron regresar y 16 aún continúan en las caravanas rumbo a Tijuana.
El joven mencionó que en su tierra de procedencia su familia y él están amenazados de muerte por una persona, razón por la que decidió emprender el éxodo hacia el norte.