* Fiscal revela probable obsesión con la hijastra de doce años
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 26 de octubre de 2018.- Quince días antes de que la asesinaran, Betzaida Abigail intentó dejar a su esposo, pero el hombre no lo permitió, incluso en la calle llegaron a los jaloneos y hubo quien llamó a la policía.
Para la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), César Juan Pablo (N), asesinó a su esposa entre las dos y las cinco horas del domingo 14 de octubre. La golpeó en la cara y le apretó el cuello hasta estrangularla, luego la metió en un baúl en la misma casa donde vivía con ella, sus padres y un hermano.
Para llegar a esa conclusión, al agente del ministerio público recabó la declaración de 14 personas, la mayoría familia de la víctima y del victimario, quienes aseguran que la relación entre la pareja era conflictiva con constantes pleitos.
Una declaración de testigo, refiere que la mujer de 30 años culpaba a su esposo porque cuando por un pleito él dejaba la casa marital, también se escapaba la hija mayor de Betzaida Abigail, una niña de doce años.
El hombre de 27 años y la hoy occisa vivían en la colonia Carbajal en casa de los padres de él; ahí también vivían los cuatros hijos de la mujer y un hermano del acusado de feminicidio. Aunque la casa es de dos pisos, todos vivían en la planta baja, la construcción de arriba era usada como almacén.
El agente del ministerio público, Carlos Romero García, explicó a la jueza Hilda Maritza Morales Mercado detalladamente cómo el hombre mintió recurrentemente para ocultar el homicidio.
La noche del sábado 13 de octubre toda la familia cenó comida china, la mujer se metió a bañar y se puso una camiseta de tirantes negra, un pantalón de piyama blanco y se hizo una trenza, así lo declararon los dos hijos mayores de la víctima. Fue la última vez que vieron a su madre con vida.
Los dos hijos los procreó con una pareja del pasado, el tercer niño con otro y el más pequeño lo tuvo con el hombre que terminó con su vida, según la hipótesis del ministerio público.
A la una de la mañana del domingo 14 de octubre llegó un hermano del acusado y se percató que su cuñada estaba viendo la televisión pues dormían en la sala. Esa misma persona escuchó que en el segundo nivel arrastraban muebles que no lo dejaban dormir y le dijo a su madre que les llamara la atención al hermano y esposa. Eran las cinco de la mañana.
La señora se metió a bañar a esa hora porque debía hacer unas compras a Calexico. La niña de doce años y el niño de nueve, preguntaron a su padrastro dónde estaba su mamá, lo mismo hizo la señora antes de salir de casa. Los menores declararon que el padrastro estaba en el segundo piso esa mañana que aún no salía el sol.
César Juan Pablo, respondió que habían venido por su esposa los papás de una amiga de ella, a quien en una fiesta habían matado a balazos y la necesitaban para que reconociera el cuerpo.
Esa fue la versión que dio también a sus cuñadas y cuñados, quienes para la tarde de ese domingo ya se habían organizado para buscar a la hermana; fueron al hospital y a la procuraduría a levantar una denuncia por desaparición, pero no se los permitieron.
Eran las 11 de la noche del domingo y una de las hermanas recibió un mensaje privado por facebook, supuestamente era Betzaida Abigail diciendo que se había ido al valle de Mexicali con el papá de su tercer hijo.
A las hermanas de la mujer se les hizo muy extraño que nos les llamara, además de que notaron que el mensaje no era la forma como escribía su hermana habitualmente.
El mensaje también decía que ella se había comunicado con César Juan Pablo y reprochaba que hayan ido a la PGJE para buscarla.
La persona del mensaje también sabía que la familia se había extrañado que los zapatos de la mujer, incluyendo las chanclas estaban en la casa.
Pasaron más de 24 horas de que había desaparecido, cuando la mamá del imputado sube al segundo nivel por unas cobijas que tenía en el baúl de madera localizado en un pasillo de la planta alta. No lo encontró ahí y preguntó al otro hijo, quien le dijo que el baúl estaba en el cuarto que usaba su hermano.
Al abrir el baúl encontró el cadáver de Betzaida Abigail, traía puesto la misma ropa que refirieron los niños.
Las declaraciones de los testigos señalan los constantes pleitos de la pareja, aunque el marido no golpeaba a la mujer, sí lo califican de violento porque cuando se enojaba golpeaba fuerte muebles y puertas.
La niña de doce años, por sus constantes escapadas que ocasionaban problemas, el lunes 15 de octubre iba a ser internada en la casa hogar para señoritas El Buen Pastor, pero después de la tragedia ella y su hermano de nueve años fueron enviadas con su padre biológico y la abuela.
Sospechosamente, el padrastro hoy imputado, llamó tres veces a la casa donde estaba la niña y se hizo pasar por un agente de la policía ministerial para solicitar hablar con ella.
El padre de los menores tomó el auricular y reconoció la voz de César Juan Pablo, por lo que se hicieron de palabras.
Cuando la niña se escapaba y regresaba a casa, Betzaida Abigail recurría a la procuraduría a denunciar los hechos, al grado de que en una de las ocasiones se abrió una investigación por violación equiparada porque la menor de doce había sido desflorada.
Otro testigo dijo saber que César Juan Pablo había reclamado enérgicamente a un adolescente de 17 años amigo de la niña de doce, le dijo que no la frecuentara y que se apartara de ella. Los mensajes en poder de la procuraduría refieren que el diálogo dista mucho de lo que haría un tutor que defiende a su entenada.
Una hermana de la occisa declaró que el cuñado no le daba confianza porque su hermana le había confiada que no le gustaba como el marido observaba a la hijastra. También porque el mismo acusado las acosaba diciendo que les gustaba a ella, una prima y otra hermana.
Comparando diálogos vía Facebook, las hermanas y la procuraduría llegaron a la conclusión de que los mensajes atribuidos a Betzaida Abigal, fueron escritos por el hoy detenido.
César Juan Pablo fue acusado de feminicidio y detenido el jueves 25 de octubre, la jueza de control concedió el plazo de 144 horas para determinar o no la vinculación a proceso, por lo que citó para el próximo 31 de octubre dejando en prisión al imputado.