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* De ahí radica la dependencia económica con el vecino del norte: Ocegueda Hernández
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 23 de octubre de 2017.- La tercera parte del Producto Interno Bruto (PIB) de México proviene de su dependencia con Estados Unidos, ya sea por remesas que envían los paisanos, por las exportaciones o las inversiones que realiza esta nación en nuestro país, comentó el rector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Juan Manuel Ocegueda Hernández.
Por poner un ejemplo, expuso el Doctor en Economía ante alumnos y docentes, de los 373 mil 930 millones de dólares generados por México producto de las exportaciones en 2016, el 80.9 por ciento fueron a Estados Unidos como país de destino, con 302 mil 647 millones de dólares.
Juntando esos tres rubros: inversiones, exportación y remesas, se obtiene el 32.5 por ciento del PIB mexicano, acentuó el rector.
Durante su conferencia magistral Perspectivas y Retos de la Economía Mexicana ante la Coyuntura Actual, el rector dijo que si bien es cierto es posible incrementar los salarios mediante la activación de la productividad, los economistas saben que no es posible subir los sueldos por decreto.
Invitado como ponente al 53 aniversario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UABC, Ocegueda Hernández destacó que por la dependencia de México con Estados Unidos se da esa fluctuación de dólar frente al peso cuando se hacen públicos los temas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Sabemos que los salarios no se pueden incrementar por decreto, hoy en la negociación que se está dando entre México y Estados Unidos, en el marco del TLCAN, Estados Unidos está exigiendo que en México se eleven los salario, lo cual está bien, está perfecto, el problema es que los salarios no se pueden elevar por decreto, un salario que se eleva por decreto lo único que ocasiona es inflación”, aseveró el doctor por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Explicó que desde hace tres décadas, el país ha caído en una baja productividad con un crecimiento promedio de 2.5 por ciento entre 1990 y 2016, cuando en las décadas de los 50´s, 60´s y 70´s el crecimiento del país fue en promedio superior al 6 por ciento anual.
Ese bajo crecimiento, aunado al aumento de la Población Económicamente Activa (PEA), mantienen al país con 55 millones de pobres, once millones en pobreza extrema sin tener para alimentarse, abundó el conferencista.
Asimismo, el país persiste con finanzas públicas endebles, pues es de las naciones que menos recauda por pago de impuestos en el mundo, aunado a que la corrupción gubernamental ocasiona que el dinero no se aplique a lo etiquetado.
“No es que no haya dinero, dinero sí hay, el problema es que se los están llevando para otro lado”, refirió el rector de la UABC.
Por otro lado, en estos momentos hay problemas por la dependencia de la economía mexicana a los ingresos que se generan del petroleó, acaso mitigado un poco por la incorporación de la industria de exportación de la década de los 80´s a la fecha, relató Ocegueda Hernández.
El rector integrante del Sistema Nacional de Investigadores y profesor de Macroeconomía, refirió como hipótesis la falta del crecimiento nacional a una ausencia de reformas de mercado y del marco legal adecuado, además de la baja calidad en la educación, el crecimiento de la economía informal y la caída de la inversión pública asociada a fallas de la política macroeconómica.
La corrupción y la desigualdad social al tener al país a las personas más ricas y más pobres del mundo, son más de los factores de la falta de crecimiento económico de México, consideró el conferencista.
