* Empantanan los dictámenes de la discordia: 94 y 95
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 30 de septiembre de 2017.- Manifestantes que rechazan la aprobación de proyectos de Asociación Público Privada (APP) y un endeudamiento multianual para adquirir tecnología de seguridad pública, se apoderaron de las instalaciones del Poder Legislativo de Baja California.
Los integrantes del movimiento de resistencia pernoctaron en el interior del salón plenario Benito Juárez García, ante la presencia de los guardias de seguridad del Congreso, quienes también pasaron la noche en el edificio.
En sesión informativa realizada la mañana de este sábado 30 de septiembre, los inconformes dijeron que no liberarán las instalaciones de las que tienen acceso libremente.
La mañana del viernes 29 de septiembre, el diputado presidente Benjamín Gómez Macías citó a sesión extraordinaria a las 10 horas. Entre los más de 40 puntos a tratar, se enlistaron en el orden del día los dictámenes 94 y 95 de la Comisión de Hacienda y Presupuesto.
Un día antes, por no tener los votos necesarios para la aprobación de los dictámenes, la sesión ordinaria citada fue suspendida.
A las 8 de la mañana del viernes 29, un grupo de ciudadanos contrarios a las exigencias del movimiento Resiste, ingresaron al salón plenario y ocuparon gran parte de las butacas del público.
Con los dictámenes 94 y 95 en el orden del día, los manifestantes anti APP lograron entrar al edificio y minutos antes del inicio de la sesión se entrevistaron con el diputado presidente Gómez Macías.
En esa reunión el presidente del Poder Legislativo informó a los inconformes que sacaría del orden del día los dictámenes de la discordia, incluso les mostró una copia con la modificación en comento.
La sesión plenaria inició, no sin antes intercambio de consignas y gritos entre el movimiento Resiste y los ciudadanos afines a los diputados. Por los gritos e insultos a los diputados, poco más de las tres de la tarde la sesión extraordinaria fue declarada en receso, pues el presidente pidió a los policías que expulsaran del recinto a un joven que insultó a los legisladores, pero no pudieron sacarlo.
Fue cuando solicitaron la presencia de elementos policiacos, quienes la mayoría se mantuvieron afuera de edificio legislativo.
Por filtración de los mismos diputados, los manifestantes del movimiento Resiste se enteraron que había la intención de incluir una vez más los dictámenes 95, -para la aprobación de tres obras de APP-, y el 94 con la instalación del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Comunicación e Inteligencia (C5I).
Con esa desconfianza, los manifestantes resolvieron presenciar toda la sesión y no se movieron del recinto parlamentario; los ciudadanos afines a los diputados se fueron retirando por la tarde y para el reinicio de la sesión a las 6:55, ya no había presencia de éstos.
Reanudada la sesión, los diputados leyeron tres dictámenes sin contratiempo alguno. Quince minutos antes de las 8 de la noche, ingresaron por la puerta trasera unos 30 elementos de la policía ministerial, de la estatal preventiva y de la Dirección de Seguridad Pública de Mexicali (DSPM). La mayoría fueron remitidos a la sala Estado 29 y otros se quedaron en los pasillos del Congreso.
Pocos minutos después, tres uniformados de la policía municipal ingresaron al salón plenario y se pararon en unos de los rincones del lugar. Fue en ese momento que regresaron los gritos y consignas, solicitando que los agentes se retiraran del lugar.
La sesión continuó con todo y gritos, al grado de que no se escuchaba lo que estaba leyendo el diputado que tocaba turno en tribuna.
El diputado presidente tomó la voz y solicitó orden en la sala, pero los gritos aumentaron exigiendo la salida de la policía, a lo cual Gómez Macías no accedió.
Con un desorden total, poco más de las 8 de la noche el presidente del Congreso volvió a decretar receso y ante el micrófono solicitó la presencia de la fuerza pública para que reestableciera el orden. Los diputados se levantaron de su curul y se retiraron.
Minutos después, unos 15 agentes policiacos se apostaron en unos de los pasillos generando más rechazo de los manifestantes presentes; después otro grupo de policías entró por la parte frontal del recinto y formaron una columna humana, justo en medio de las butacas y la zona de curules. Otros agentes también se pararon en el otro pasillo a la espera de instrucciones que al final nunca recibieron.
En los pasillos exteriores del salón plenario, se mantenían policías ministeriales y de la estatal preventiva.
Pasaron las horas y cada vez llegaban más manifestantes, que en número llegaron a ser más del centenar. Previendo que se quedarían ahí a dormir, realizaron una colecta para comprar comida, por lo que poco después llegaron los tacos, tortas y emparedados al salón plenario.
Arriba del edificio, asesores jurídicos discutían la legalidad de incluir más asuntos en el orden del día de una sesión extraordinaria.
Antes de las doce de la noche se retiró la fuerza policiaca y los manifestantes se quedaron a dormir ahí.
Deciden tomar las instalaciones
Con una sesión recesada y con la posibilidad de reanudarse en cualquier momento, por la madrugada de este sábado los manifestantes acordaron tomar las instalaciones del congreso.
A las 8 de la mañana fueron citados algunos empleados del congreso pues la intención era reiniciar la sesión, sin embargo, las condiciones no estaban dadas pues el movimiento Resiste se había apoderado del edificio.
A las 10:30 de la mañana del sábado los inconformes informaron su postura y anunciaron no liberar el edificio ni con la víspera del Cuarto Informe de Gobierno de Francisco Vega de Lamadrid.
Los manifestantes sostienen que los proyectos APP endeudarían millonariamente a Baja California durante los próximos 37 años, y que la creación de C5 incluso ha sido rechazada por cámaras empresariales.
Una de las voceras, la profesora Diana Gabriela Aranguré Quevedo leyó las demandas de la resistencia:
La garantía de derecho a libre manifestación, abrogación de la Ley de Asociación Público Privada (APP) y del Decreto 57, así como la no aprobación de los dictámenes 94 y 95 y garantizar que los proyectos sean socializados al pueblo bajo el principio de máxima publicidad y transparencia.
Por su parte, uno de los abogados del movimiento, Armando Salinas Bravo, destacó que el gobierno estatal ni siquiera cumple con la ley de APP en su artículo 13, pues no mencionan la descripción ni viabilidad técnica y jurídica de los proyectos, tampoco informan a la ciudadanía las licencias de impacto ambiental, rentabilidad social del proyecto, ni estimaciones de inversión tanto privada como pública.
“Jamás ha existido la viabilidad económica y financiera de dicho proyecto, pero aparte de eso la información deberá estar publicada en el internet”, esto es totalmente falso, es mentira que se encuentre esa información como marca la ley, dijo el abogado de Resiste.