* Ni había lava, ni era agua caliente ni salía lumbre ni humo; la luz del sol da impresión de lumbre en las gotas de agua.
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI.- Una constante emanación de burbujas en una parcela inundada, aunado a la formación de un pequeño cráter por el orificio de expulsión más grande, alertó a las autoridades estatales al grado de solicitar la intervención del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Fue la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) quien informó que en una parcela del Ejido Durango, la tarde del lunes 30 de enero al momento de regar el trigo, se percataron de una emanación de burbujas anormales.
El propietario de la parcela notificó lo que estaba ocurriendo hasta las 8 de la mañana del día siguiente.
Para la tarde del martes, había terminado el burbujeo del orificio que dejó la figura de cráter en una circunferencia de unos 35 centímetros de diámetro, pero todavía se escuchaba el burbujear de decenas de cavidades miniatura.
El regador de la parcela de 10 hectáreas, Luis Alberto Pérez, relató que en compañía de su ayudante, se percataron que de la tierra estaba saliendo aire, “entonces el compañero le tomó video, y ahí se mira dónde sale como chispas, (pero) yo agarré el agua así, y no estaba caliente”, explicó el jornalero.
En 14 años de trabajar en sitio no había visto una situación similar, narró el entrevistado, quien reveló que si bien el cierto en la grabación que hicieron con el celular se ven unas chispas, “yo agarré el agua y estaba normal, no estaba caliente, nomás en el teléfono se mira como que salen chispas, tampoco salía vapor, nomás el puro aire aventaba”.
De hecho, indicó que se percataron de la situación por el sonido que hacen las burbujas en la parcela inundada, nunca por haber observado humo.
Aparentemente, las chispas sólo son el reflejo del sol pues, “o sea que así en vivo no las mirabas, en el teléfono las mirabas nomas”, dijo el regador de las parcelas.
Al lugar llegó el Coordinador Estatal de Protección Civil en Mexicali, Fernando Hage Rivera, quien explicó que era la segunda vez que acudía a la parcela, pues debían tomar muestras y remitirlas a los científicos del CICESE.
Dijo que enviaron las coordenadas del lugar, para que los científicos ubiquen la Falla de Cerro Prieto y encuentren una correlación con el fenómeno expuesto.