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* La cervecería aprovecha la necesidad de la gente para comprar el voto
Por: Luis Arellano Sarmiento
MEXICALI. – 21 de marzo de 2020.- Les ofrecieron 200 pesos a cambio de votar a favor de la empresa cervecera Constellation Brands, en la consulta ciudadana programada para este 21 y 22 de marzo.
Los citaron a las 8:30 de la mañana del sábado en el domicilio número 199 de la avenida Diario 29 casi esquina con calle El Mexicano, de la colonia Jardines de la Progreso.
Es el acarreo y compra de votos en la consulta ciudadana para decidir si la empresa trasnacional Constellation Brands se termina de construir o no, y por ende, la operación de la cervecería a la que ya le autorizaron 5.8 millones de metros cúbicos de agua al año.
La Secretaría de Gobernación a través de los denominados Servidores de la Nación, organizaron la consulta que recibiría votación de 9 de la mañana a 6 de la tarde.
Pasadas las 9 de la mañana del sábado 21 de marzo, frente a la casa donde los citaron, obstruyendo la circulación en ambos sentidos, estaban estacionados dos camiones amarillos con los números 453 y 138, los mismos que se dedican al transporte de personal para las maquiladoras.
A una cuadra, por la calle calzada Nuevo Mundo estaba otro camión con el número 409.
Una grabación en poder de este medio de comunicación, evidencia el ofrecimiento de 200 pesos a quienes acudan a votar, saliendo de los camiones en ese domicilio.
A las casillas de votación también llegaban radio taxis y hasta taxis de ruta con personas que acudían a votar, también vehículos con insignias de empresas trasportaban votantes.
En el módulo de votación instalado afuera de la Subcomandancia Oeste, las tres personas que atendían traían guantes, cachucha y cubre bocas; también ofrecían gel anti bacterial y roseaban con espray las superficies que manipulaban.
Antes de las 10 de la mañana la afluencia era constante, hasta filas de unas 20 personas había a las 11 horas.
Muy cerca de allí, en la casilla instalada en el Centro de Desarrollo Social Municipal (Desom) Santa Isabel, también llegaba gente con frecuencia.
Ahí estaba de observador el ciudadano Hugo Aguilar, residente de Tecate que acudió a votar.
“Veo que gente llega en los taxis, no esperaba ver tanta afluencia de votantes”, dijo el tecatense, quien criticó que no haya habido información para decir que los residentes foráneos también podían votar.
Constató que cualquier persona que tuviera su credencia del Instituto Nacional Electoral (INE) podía votar, pero recriminó que no se haya convocado a toda la población de Baja California.
“Es un asunto que nos concierne a todos porque el agua que nos surte a Mexicali, Tijuana y Tecate, viene del Río Colorado, de la misma fuente de la cual la cervecera se va a alimentar, entonces ese es el problema, mucha gente va a dejar de votar a favor o en contra, porque no supo”, aseveró el ciudadano.
El cuestionamiento es que si el agua del Río Colorado alimenta cinco entidades federativas de Estados Unidos, por qué pretenden instalar esa planta con el agua que le corresponde a México y no en California, que será el principal mercado de la Constellation Brands.
En tiempos de pandemia, 200 pesos por el agua
Otra ciudadana, Alicia Moreno, se armó de valor y se subió al camión 453 justo cuando esperaba más personas frente al domicilio de la colonia Jardines de la Progreso. Les entregó un volante informativo.
Con el celular por enfrente, cuan arma letal de la libertad de expresión, espetó al chofer y a los pasajeros “¿por qué están haciendo acarreo de gente?, ¿se les hace justo que estemos nosotros luchando para que sus hijos tengan agua, y que ustedes por 200 pesos vayan y se vendan?, esta lucha es justa, es genuina, es por ustedes, por sus hijos”.
Los escuchantes se quedaron atónitos, súpitos, algunos agacharon la cabeza, otros voltearon la mirada.
Desde fuera, otra mujer del lugar cuestionó a quien video grababa dentro del camión; se hicieron de palabras sin llegar a la ofensa ni violencia. Después la mujer regresó a su automóvil.
Menos de una hora después, ese mismo camión 453 recogió votantes para llevarlos de regreso a su colonia. Cuando era video grabado, el chofer sacaba la mano saludando alegremente.
Acarrearon a doña Agripina
A la señora Agripina y a otras personas el camión la dejó a unas dos cuadras del centro de votación de la Subcomandancia de Policía Zona Poniente; la mayoría eran adultos mayores, aunque también hay jóvenes que rondan los 20 años.
Es muy bajita de estatura, de condición económica muy humilde; seguramente está cerca de los 90 años, si no es que ya los tiene; trae un vestido blanco con figuras negras, un suéter azul marino y una bufanda que cubre su nariz y boca colocada de forma vertical a la cabeza.
Hizo fila hasta llegar a la mesa de recepción a entregar su credencial de elector. La mujer que recibe el documento le dio gel antibacterial para que unte sus manos y luego le entregaron la boleta para disponerse a votar.
Llega a la mesa frente a la urna y con el lápiz color rojo marcó una pequeña cruz en la parte superior de la boleta, fuera del perímetro para votar a favor o en contra. La señora contigua se percató del error y le señala con el índice donde debe poner la marca; es la pregunta del primer rectángulo donde el votante está de acuerdo que termine la construcción de la cervecería.
La señora Agripina pone su segunda cruz justo en la parte inferior del primer rectángulo, incluso se salé del contorno; luego, sin tomar la boleta se retira dejándola en la mesa, sin doblar ni depositarla en la urna. Una persona se percata del proceso inconcluso y uno de los funcionarios de casilla le dijo a la anciana que debía dejar la papeleta en la urna.
Doña Agripina emprendió camino rumbo a la zona donde los dejó el camión, pero una mujer le dice que se espere pues debían aguardar a que todos terminaran de votar para poder irse.
Después se alejaron en grupos esparcidos, pero fueron seguidos por varios jóvenes que video grababan para evidenciar el acarreo; por ese acoso el camión no llegó y a doña Agripina y a otros los resguardaron en una casa cercana.
De ahí entraban y salían personas que provenían o iban a la casilla. Es el domicilio número 127 de la calle San Cristóbal de las Casas de la colonia Los Milagros. Al percatarse de las videograbaciones cerraron el portón.
Fricción en la casilla de Juventud 2000
En la casilla de Juventud 2000, una reportera se percató que no estaban poniendo tinta indeleble en el dedo pulgar, por lo que daba pie a que votaran otra vez, eran las 10:20 de la mañana.
Activistas en contra de la cervecería reclamaron y la situación de turnó ríspida al grado de la suspensión de recepción de votos. Los responsables de la casilla levantaron los enseres y la urna, para resguardarlos en el pick up de comisión.
El encargado de la mesa de recepción, Armando Nogales, dijo que la gente se puso violenta por eso cerraron, a las 12 del día todavía había decenas de personas en la fila queriendo votar.
Una mujer acusó a varios jóvenes de fungir como “guardaespaldas”, y los encaró diciendo que a ellos le permitieron votar desde las 8 de la mañana, cuando la casilla debía abrirse al público a las 9.
Uno de los hombres aludidos e increpados gritó a viva voz “queremos empleo”.
A unos cuantos metros, a manera de observadores pasivos estaban elementos de la policía municipal y de la Guardia Estatal. Después arribaron dos pick up de la Guardia Nacional, quienes se movían en círculo observando esa casilla de recepción instalada en el estacionamiento del centro comercial.
Al lugar también llegó el responsable de protección civil estatal en Mexicali, Fernando Hage, quien informó que se percataron que la gente estaba muy cercana entre sí, lo que contraviene la recomendación para prevenir el contagio de coronavirus, epidemia que está azotando a los cinco continentes.
Por eso acudieron a hacerles esa observación a los responsables de recibir la votación, además de que a la gente también les dieron esas indicaciones, dijo el funcionario estatal.
A esa misma hora, el centro de votación ubicado en Galerías del Valle también había cerrado la recepción de voto.
